Masegoso, en la provincia de Soria, era un poblado que años atrás quedo totalmente desierto debido a la muerte de casi todos sus habitantes, en un hecho que hasta la fecha no ha sido del todo esclarecido.
Sin embargo, las narraciones respecto a estos nefastos hechos han llegado hasta nuestros días a través del folclore popular:
Cuenta la leyenda que en Masegoso vivían dos familias enfrentadas entre si. Uno de los abuelos de estas dos familias, en su lecho de muerte, hace jurar a uno de sus hijos que nunca mas se volverán a unir los dos linajes porque si lo hicieran, el jamas podría descansar en la tumba y estaría purgando para el resto de la eternidad.
Pasa el tiempo y los descendientes de estas familias tienen un hijo y una hija que se conocen y surge el amor entre ellos. Gracias a este hecho las dos castas se reconcilian pero entonces Lázaro, sargento del ejercito, vuelve del servicio militar y se enamora de Adela, que es la mujer de esta pareja, tratando desde entonces de romper la relación. La madre de Lázaro, la bruja Avedícula, cuenta a su hijo la leyenda sobre la maldición que el abuelo lanza justo antes de morir. El sargento aprovecha esto para disfrazarse de fantasma y hacer creer a la gente del pueblo que no puede descansar en paz. Estos lo toman por un fantasma real y están apunto de romper el compromiso nupcial, pero entonces Manuel, el enamorado de Adela, con un grupo de personas del pueblo, una noche lo desenmascara. En el caos que se genera el sargento logra sacar su pistola y mata a Manuel.
Cuando se lo llevan detenido a una cárcel militar, de alguna manera logra envenenar las aguas potables del lugar con un sapo tóxico, que le ha dado su madre, causando la muerte de casi todo el pueblo.
Se cuenta que murieron todos dentro de la iglesia durante el oficio de una misa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario